6 ago 2007

Dejo pasar al viento. Pasa el sol de agosto…
Como un animal indefenso visto la inocencia.
Ahora me contento viendo pasar al león presuroso:
poderoso pensamiento de increíbles acentos,
que cruza los jardines con siniestra cadencia.
Dejo pasar al viento y al predador que albergo
someto al juicio aprendido de haber sido presa.
Me contento con ver pasar la noche que dicta
un sueño pacífico o afán de inocencia:
mi única forma de ser compasivo
es dejando pasar la propia violencia.