31 jul 2019

Límites


Para ser yo
tuve que cerrar las puertas
de todas las estancias vacías de la casa.
Retrasar también cualquier huída.
Y quedarme a solas con todos los fantasmas.

Ahora sé
demasiado bien quien soy.

No hay niebla ni sombras,
y a la luz le pido a gritos una tregua.

21 jul 2019

Danza para el retrógrado




Deberíamos danzar hasta tropezar
con la verdad más dolorosa.

Danzar a solas con la noche,
incendiando el hormigón a cada paso.

Tanta soledad que asfixia,
que hace pensar en Dios y sus monsergas.

Tanta soledad que llega siempre más lejos,
pues la danza salvaje del delirio la acorrala,
la lleva hasta donde nada existe,
hasta donde solo puede existir el alma
que solo alcanza a ignorarse a sí misma.

¡Que dancen! Que dancen alma y soledad,
así sea la música un estruendo de relojes
o un patético grito de agonía.

10 jul 2019

Revisión del juego



Fue difícil. Y de esa dificultad surgió
un orgullo extraño.

Hubo quien me prestó
un hombro, una oración, sus manos.

Pero fue en vano: no quise agradecer nada.

Mi carga se hacía como la terca piedra.
Como la terca piedra se hacía mi cansancio.

Quise deciros algo.
Daros también un hombro,
una oración, mis manos.

Pero fue inútil. Mi orgullo era una fuerza extraña,
aún más oscura que la debilidad del llanto.


Imagen: "los tres pies del gato", acrílico sobre papel a2