24 may 2018

Tomas falsas




Decir la verdad como quien dice
la última palabra, decir: no he sido
nunca lo que ves, soy torpe y lento,
tan cargante como una maleta de chatarra.
Soy el insomnio, la agonía
del complejo martirio
que me propongo a mí mismo.
Silencio. Ligeros, debemos ser
frívolos como la música, ágiles
como el felino que vive en las aceras.
La verdad es el foso que otros cavan
para saberse dignos de su propia sepultura.


Imagen: acrílico, a2