24 may 2018

Tomas falsas




Decir la verdad como quien dice
la última palabra, decir: no he sido
nunca lo que ves, soy torpe y lento,
tan cargante como una maleta de chatarra.
Soy el insomnio, la agonía
del complejo martirio
que me propongo a mí mismo.
Silencio. Ligeros, debemos ser
frívolos como la música, ágiles
como el felino que vive en las aceras.
La verdad es el foso que otros cavan
para saberse dignos de su propia sepultura.


Imagen: acrílico, a2

16 may 2018

Tiempos de soledad



También es interesante cierta poesía
cuando el amor cae en el olvido.

Observar entre las sílabas
una oscura serpiente, un crucifijo.

Leer palabras que la noche sacraliza
para un ritual de fiebre.

Eso o la inocencia cercada por el rojo,
delirando como un grillo hasta la muerte.




Imagen: acrílico, a2

8 may 2018

En respuesta a un viejo dilema



Habla sólo por ti.
Algunos a veces no somos nosotros.
Nos arde un espejo al fondo del sueño
y dormimos a medias
donde vagan extraños recuerdos.
No todos somos quien somos,
ni somos siempre nosotros.
La culpa a menudo se enreda
en los calles que cierra
un olvido mayúsculo,
y la locura de no haber sido niño,
acecha al final de algún credo
que los sabios ignoran.
Huímos. Algunos huímos de algo
que debería abrazarnos,
de algo que fuimos y que aún se prolonga
en la sombra nocturna de un árbol en llamas.


Imagen: el funambulista, acrílico, din a2

1 may 2018

Responsabilidades



Tómame en serio. Soy la vida.
Todo en mi arde para tu vacío.
El vacío, sí. ¿Qué es sin ti?
Tú que creaste la realidad
para que rompiera tus cargas,
tómame en serio, incluso
cuando el peso de tu alma
doble hacia el aire cada una de tus vértebras.
Allí, en lo más hondo,
el oscuro tesoro aguarda,
y las aguas más salvajes
corren bajo las nieblas del espíritu.
Piensa en la muerte de cuando en cuando,
en lo terrible de su futilidad,
y siente así el paso del tiempo,
y tómame de esa manera en serio.
Tan en serio como el dolor debe ser tomado.
Tan en serio como lo que piensen
los demás sobre ti, pues es lo único
que de ti quedará sobre la tierra.


Imagen: el último árbol, acrílico, a2