15 oct 2017

Modelos

Cuanto sé hacer es parecerme.
Mi arte personal
es solo sombra
de alguien que brillaba y que,
por ello, nada era capaz
de hacerle sombra.
Imito, soy otro,
padezco los defectos
de un actor que se sabe poca cosa.
En la diaria labor de mi conducta,
amor y odio surgen
de la escenificación del drama
que aquellos que admiré
repitieron desde otros vanamente.
¿Cómo empezó todo?
¿Se alcanza la autenticidad con persistencia?
¿O ese don solo reciben
quienes se ignoran a sí mismos
sabiamente?