4 sept 2017

Cotidiano



Cogí el cadáver de la cucaracha.
Como todos los cadáveres,
era tierno. Quise rezar luego
una oración por su alma,
pero no tenía nombre.
Quise darle un nombre,
pero, para eso,
debería haber sido yo
su creador abyecto. Arrojé el cuerpo
a la basura, seguí en silencio.

¿Quién bautizará a los muertos?



Acrílico, din a2