Cuanto más comprensible
sea una historia de amor,
más predecible será su final.
Así os digo
que las historias de los jóvenes
deberían ser siempre
incomprensibles.
***
Miras en la dirección del silencio.
Hay algo ahí
que deberías ser tú.
En lugar de eso,
una dureza sensible
te esquiva o se ríe de ti.
Hace ya tanto que no estás aquí.
Solo puedes mirar un momento.
Lo que sea que fueras,
ya huye hacia el fin.