13 mar 2017

Los ecos del eco



Queda la sensación
de no haber atendido
a lo de cada cual como persona.
Juraría que traté de acercarme
a los buenos,
que cumplían su papel
serenamente.
Pero, hiciera lo que hiciera,
siempre hallaba en primer plano
a los que tenían algo en contra.
Ellos eran el problema
que yo debía resolver
amablemente.
Toda mi energía dediqué
a comprender (¿comprender?)
qué cosa le hice a quién
para que despreciara alegremente
lo mío como persona.


Imagen: la inocencia y el fuego, pastel al óleo, din a2