23 mar 2017

El ánimo y los otros



Nadie te acepta tal y como eres.
Observa: todos quieren cambiarte.
Mira bien el espejo. ¿Lo ves?
También pretendes
cambiarlo todo a tu antojo,
necesitas que tu centro sea
el centro exacto y roto de las cosas.

Guardaste algo de ti solo para ti mismo.
Ahora el hueco invisible
te trastorna. Eso, tu espacio,
debería llenarse de sombras.

Sombras como tú,
que no supieran qué son,
alcanzando solo a cambiar y cambiar
a voluntad de otra sombra,
perfeccionando la tensión cruel
del confuso vacío que alberga la forma.




Imagen: Técnica mixta, din a2