30 oct 2016

Polaridades




Hay dos clases de lectores de poesía. Los que van en busca del poema y los que clavan fríamente la mirada en lo que leen, esperando que el poema los encuentre.


Los primeros están de acuerdo con mucha de la poesía que se hace en la actualidad. Leen, sienten y olvidan. Los segundos son más exigentes. Leen llenos de prejuicios que quizás no sean tales, pues, ¿qué es todo lo aprendido en las disciplinas artísticas, sino prejuicio y pedantería?


Quiero pensar que son precisamente los lectores que no van hacia el poema, los que en verdad poseen cierto entendimiento sobre lo sublime, ya que, en la mayoría de los casos, se rigen por un sensato principio: "el poema que no es sublime, nunca será poema". Esto es así porque cuando uno se blinda correctamente en la comodidad, poca cosa puede conmovernos ya. Solo lo sublime puede traspasarnos entonces con su intensidad.


Sirva esta disertación como preámbulo para señalar que ambos tipos de lector coexisten en este que escribe. Y que nunca se han llevado nada bien.






Imagen: "Cansancio", Pastel al óleo, din a2

28 oct 2016

Un tiempo para cada cosa

¿Qué queda ya del reino espíritu en las formas del arte? Leí con devoción a Hesse en mi primera juventud. Recibí de su lobo estepario la noción de que toda obra de arte verdadera, debe construirse sobre el espíritu de la época que transite el artista. Llegó luego Borges con aquello de: "no hay razón para no pensar que todas las formas de pensamiento que se han dado, no sigan dándose en la actualidad". A estos dos planteamientos habría que sumar las versiones de Marx o de Valery sobre el mismo tema... Para acabar finalmente con todo en el mismo momento en que salir a la calle, y observar a los grandes fanáticos de Enrique Iglesias o a los furiosos seguidores de Belén Esteban. A esa horda de zombies que, en definitiva, no distingue ya entre una obra de arte y un producto fácilmente apañado de comida rápida.

No merece la pena, no a estas alturas, seguir preguntándose por el espíritu de nuestro tiempo. Ni siquiera en el mundo de las bellas artes. El artista que quiera participar de ese designio, quedará solo, rechazando todo esto, para recrear luego ese mismo rechazo -el mismo que sentirían los grandes artistas del pasado por esta época- en una estampa solipsista, desquiciada o existencialista.

Pues ahora mismo, meditar sobre este tipo de cosas conduce ahí, a la oscuridad del que ignora qué es el espíritu en un tiempo como este, tan artificioso y tan complaciente con la mediocridad. Un tiempo con tanta literatura, tanta pintura, tanta música al alcance de todos, con tantísima belleza heredada que explica lo que debería ser ese espíritu, ese ideal ya sin cabida. Ese signo esquivo de lo que quedó por venir.

27 oct 2016

Principios




Sin estética, no hay trascendecia. Sin trascendencia, no hay ética. La estética sin ética, malditismo. La ética sin estética evidente, filosofía necesaria en un mundo tan feo. Trascender es la clave, saber que estamos aquí y que nuestra manera de actuar (o de no actuar) puede ser lo suficientemente importante como para hacer toda la diferencia.


Técnica mixta, din a2

19 oct 2016

Fondo y forma

De niño creyó amar
la ausencia, pero era
la palabra
ausencia
lo que amaba.


Hoy la pronuncia hacia dentro,
y un vago misterio le deja
sin habla.

13 oct 2016

Diálogo para un converso

Tuve una rara fantasía
en la que decíamos la verdad.
El aire se llenaba de pájaros muertos,
la muerte luchaba
consigo misma entre la niebla
de algún jardín descuidado.
Era la sinceridad enferma,
la que vuelve cada cierto tiempo,
la que medita sombría en su desnudo
sobre la mejor manera de herir,
de odiar, de amar;
de entender la callada soledad
que todo lo transforma en sueño.

7 oct 2016

Transición


Nada dice de mí
la imagen del espejo.
No era el rostro lo importante.
Mirada, cejas o sonrisa,
detalles fáciles resultan
ahora que la historia se dibuja con un peso.
Porque algo ha sucedido.
Mis reacciones, mi educación,
mi cansancio y mi vacío
explican lo que soy en consecuencia.

Ahora todo el mundo me conoce de verás.

Ahora, que solo sé de mí este rostro
y carece por completo de importancia
la imagen contenida en el espejo.

5 oct 2016

Donde nadie



Búscate lejos,
donde la brisa todo lo conmueve,
o más lejos, ya fuera de ti.
Fuera, no en las entrañas de la mente,
donde todo huye más allá.
Búscate en las consecuencias,
las nimias consecuencias de tus actos.
En la rutina, en tu diario deambular
por los inmensos giros de la ciudad.
Búscate en los ascensores,
en los escaparates,
en los persuasivos relojes de latón.
En los lugares a los que huyes
cuando el lugar no eres tú.
Búscate fuera cuando dentro
ya no quepa tu nombre ni tu historia,
ni tu implacable realidad consciente;
cuando tu escondite sean
los demás.


Imagen: "El filósofo"
Pastel al óleo, din a2