29 ene 2016

Ojo en la niebla





Para que un cuadro sea más que un cuadro, enciende una lámpara amarillenta, respira y aguarda hasta la madrugada. Deja que bailen las sombras del hogar, respira y escucha callar a la ciudad muerta.

Un cuadro es más que un cuadro antes del sueño, lo pintado cobra vida en su último momento.

Es entonces cuando grita y canta, cuando habla la belleza del suicida inexperto. Cuando un cuadro es más que un cuadro, más que un simple movimiento, nosotros solo somos su íntimo reflejo.