La imagen coherente de un funeral vacío. Sólo cuatro o cinco amigos y
algún familiar inmune. Algo muy alejado de aquel ritual social, tan
alejado como el verdadero pesar del hombre.
30 ene 2015
28 ene 2015
26 ene 2015
Pequeño, pero existo
La sensibilidad requiere muchísimo de la humildad. No se puede mirar a alguien desde arriba y sentir algo poético por ese alguien al mismo tiempo. Como mínimo, y es ahí donde la verdadera humildad se vuelve interesante, hay que mirar a ese otro de frente.
***
Pero enamorarnos así, con treinta años de derrotas a la espalda, sólo puede dar de sí dos criaturas demasiado hermosas.
Demasiado, amor. Sí. Demasiado.
21 ene 2015
19 ene 2015
Ouroboros
Eso no debería preocuparte. La experiencia como tal, en sí misma es inevitable. Solo puede apartarnos de ella una muerte prematura, y esta solo puede suceder por mediación de un caprichoso remate del destino, o por una búsqueda enfermiza de esa misma experiencia indemostrable.
15 ene 2015
11 ene 2015
Insomnio
No me gustan las mujeres que, para conciliar el sueño, se abrazan a mi
espalda por la noche. Ya, ya sé... Pero es que, ante tantísima ternura,
¿quién se atreve a quedarse simplemente dormido?
10 ene 2015
Positividad
Hay quien no quiere perder su carga dramática por temor a volverse
idiota. Qué error tan desafortunado. En realidad, ser idiota contiene
toda la carga dramática que la persona corriente necesita para
dignificarse.
8 ene 2015
4 ene 2015
Vox Populi
Criticar ante alguien a un tercero que ese alguien no conoce. Trabarte de lo lindo. Cerrar la conversación demonizando al tercero. Salir a tomar café. Pasarte una hora pensando que algo fallaba en la conversación... No entender a tus años exactamente qué.
***
Leer en el muro de un contacto de facebook una discusión sobre la perpetua crítica a la juventud. Ponerme del lado del contacto. Leer como todo el mundo le salta al cuello con aquello de: de mi generación decían lo mismo, y ahora somos de lo mejorcito.
Pensar para mis adentros: de mi generación decían lo mismo, y ahora la mayoría da hasta miedo.
***
Mantenernos en un plano de unívoca fe, hasta considerar que tal o cual cosa sucederá en tanto que creemos que tal cosa sucederá por obra misma de la fe.
Acabar por no creernos que lo opuesto a esa misma cosa nos esté sucediendo precisamente a nosotros.
Sentirnos estúpidos y desgraciados.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)