16 ago 2015

Motivos y motivaciones





Las razones esenciales que mueven a aquel o al otro iniciado a transitar la senda de la pintura, pueden definir las constantes de toda una trayectoria artística posterior.

Por poner un ejemplo, nunca será lo mismo pintar con la intención de ser un gran artista o el artista por excelencia; que pintar movido por una implicación casi espiritual, por una búsqueda íntima del alma de las cosas y los seres.

Ambos puntos de partida, bien diferenciados, conducirán posiblemente al terreno de lo comercial en caso de buscar el virtuosismo por el virtuosismo; mientras que la vía de lo poético podría desembocar, en caso de sublimarse correctamente, en la redacción de una pequeña página en la historia.

Lo irónico de todo esto pasa por nuestro deseo de encaminarnos como artistas en una dirección o en otra, que nunca dependerá del todo de nosotros mismos, pues la pulsión inicial de tal deseo partirá siempre de alguna carencia.

Así, el mérito final de lo uno o de lo otro, será siempre relativo a una identidad modelada por el entorno, en conflicto o no con su propio medio.



Imagen: "Ojos grises"
Pasteles al óleo, din a4