27 feb 2015

Largo adiós que no se acaba nunca

Del mundo de la noche sólo es posible salir por la puerta de atrás. Si esperas una despedida llena de confeti y monstruos entrañables, la obtendrás a petición de cualquier manera; pero el siguiente fin de semana también estarás puntual allí, egoísta y sensiblero, infinitamente ansioso por volver a despedirte.