10 may 2014

De la posibilidad de hallar consuelo en lo que somos

Sabernos poseedores de una personalidad compleja, equivale a ser poseedores de algún artefacto de indecible fuerza decorativa. Su explicación no sirve para nada, pero ante la comprensión dramática de la existencia, dicha complejidad podría conducirnos al consuelo de la reflexión estética consciente.

En ese discurrir inútil, se produce la disipación misma de toda problemática vital más o menos inmediata.