Y no.
No podía más. Tenía la la devastadora impresión de que toda forma de
osadía consistiría siempre en olvidar quién eres o de dónde vienes para
crear así un destino distinto.
Con tal de alejarse del lugar preconcebido, cualquier cosa era posible.
Con tal de alejarse del lugar preconcebido, cualquier cosa era posible.