La gente dolida no soporta las dobles intenciones, llegando a
ver un doble fondo perverso en todo. De ahí que se tome casi todo al pie
de la letra. Por otro lado, quienes se toman todo al pie de la letra, rara vez llegan a entender o disfrutar correctamente de un buen libro de poemas.
La cosificación del dolor es lo que tiene.