Solo sé que no sé nada

Toda forma de interpretar la realidad es también un modo de acotar nuestra percepción de la misma. De este modo, poco importa que dichas interpretaciones sean adecuadas, erróneas o delirantes. En cualquier caso, se trata solo de un modo de protegernos del confuso asombro que podría producir en nosotros una realidad sin definir; cuya percepción más pura, si los cálculos no me fallan, tendería siempre hacia lo infinito.

Así, llegar a un punto de no-interpretación, podría suponer un trance revelativo en que la realidad "nos hablase" por sí misma.

 

 

Movimiento

   

Lápices de color, din a4

Estudio

 

Ceras, din a4

Algunas notas desafinadas

En aquel entonces había dos clases de artistas. Los que fantaseaban desde la ventana del hogar observando las fuerzas abrasivas de la intemperie y los que añoraban desde algún tugurio sórdido la cálidez de una lámpara y el orden familiar casi establecido.

Yo, en aquel entonces, a ratos parecía de los segundos.

 

***

 

 

Y aún hubo algún cabeza hueca al que le dio por competir para comprobar quien de los dos se hallaba en mayor riesgo de exclusión social.

 

 

***

 

 

Llegar a un concilio entre la actitud salvaje, fauve, predeterminada por una infancia, adolescencia y primera juventud tremendamente conflictivas, y la realidad social irremediable propia de la madurez.

En ello estamos.

Estudio

Ceras, din a4

Adolescencia

  

Ceras, din a4

Hessiano

Pero ser sociable consiste en no pocas ocasiones en frivolizar sobre las relaciones humanas.

Primera plana

Pero tomar conciencia de lo caprichosa que puede ser la enfermedad mental, entender que algo así puede suceder a cualquiera, significaría para todo el que tuviera dos dedos de frente, recalar también sobre su propia fragilidad. Y esto no solo no interesa al individuo corriente. Estoy casi seguro de que algo así, pondría cuanto menos nerviosas a la mayoría de las instituciones habidas y por haber.

Fondo retocado

   

Ceras, din a4

Experiencia

  

Ceras, din a4

Teatro anarquista

En la vida real, hay dos clases de buenos actores: los que no tienen sentimientos y los que aceptan estos tan plenamente, que todo en su forma de ser fluye de dentro a fuera y de fuera a dentro.

Estudio

  

ceras, din A4

Teoría del error

Y aún habrá quien confunda la inteligencia con el arte de negar lo evidente.

Fondo retocado

   


Sanguina, lápiz de color, din A3

Contrarios

   

Sanguina, lápiz de color

Sobre lo definitivo

Aquello fue un punto de inflexión. Uno de tantos.

Paisaje sonoro (foto mejorada)

   


Ceras, din A3

La prisa

Solo quiero demorarme,
solo llegar tarde.

Siempre llegar tarde. Esperar,
cumplido ya el mandato de los pájaros,
que la meta sea siempre lo de menos. 

Paranoia y competitividad

El problema es que cualquiera puede despreciar la labor de otro para que su propio trabajo parezca más elaborado.

Desnudo

  

Ceras, din A3

El árbol

Soñé la vida.
No el reloj,
tampoco el almanaque.

Verde llamarada
que todo lo extinguía,
soñé la vida,
sus fauces en nosotros.

Sus fauces contenidas.

Impotencia

Pero con los años, si asumimos correctamente la lección del olvido, hallaremos cierta comodidad baldía en el infierno.

Sobre la inmovilidad

En tanto que nadie, en circunstancias normales, es capaz de resolver ni de comprender el dolor de otro, cada hombre es o debería ser un constructo moral sostenido siempre y solo por él mismo.

Expresión

 

Ceras, din a3