27 jun 2013

Desde el ego



Recuérdalo, recuérdalo siempre. Querías estar ahí. Entre el genio y la locura. Ensanchando distancias para serenar la brisa, robando lentamente el saber de los jazmines o asimilando la lección de la ebriedad para embriagarte a diario. Reconócelo: era oscuro tu sueño. Demasiado común la vida. Aún retornas muchas tardes a esa adolescencia impracticable, a tu infinito dialecto de triunfador social ante el espejo. Ardes y te revuelves como entonces. Como si pudieras borrar de un plumazo los últimos quince años de tu vida. Como si tu carácter no estuviera ya esculpido entre extraños.

No sigas mucho más con esto. Siempre te gustó detenerte en soledad, ya de madrugada, para recrearte con melancólica inconsciencia en la posibilidad de ser nada más que el creador sensible. ¿Qué importará pues esa brizna de locura o que tu verdad continúe para siempre a años luz de la verdad de tu círculo cercano? Todo cambia, vuelve y permanece. Algo perderás, sí. Qué no habrás perdido a estas alturas. Venimos al mundo con esa sensación de desarraigo.

Deberás, por tanto, pactar con lo terrible. Ya lo sabes.

Hazlo. Y si te invade el turbio malestar de nuevo, recuérdalo, recuérdalo siempre: tú, compañero de insomnios y fatigas; de desnudos, amores y sentencias, tú, queridísimo amigo, mi loco Sancho Panza, ¡convocaste tantas, tantas veces la belleza que no pudo quedarse!

26 jun 2013

Tarde de asueto

Honestidad canaria: cualidad de malversar las diferencias con el prójimo diciendo las cosas a la cara de manera humillante.


***


¿Pero el resentimiento se supera así, en general? ¿O cada cuál lo afronta como buenamente puede, dejándolo atrás o no según el caso concreto?


***


Ningún personaje tiene la capacidad de asumir responsabilidad sentimental alguna hacia el prójimo. Entre los que extreman esta condición y los que llevan al límite el plantemiento opuesto de ser personas siempre y hasta el final, distará siempre el pozo de la depresión.

Entre ambos mundos, el equilibrio de una frivolidad muchas veces necesaria.

 

25 jun 2013

¿Profecía autocumplida?


¿Destrozaste aquel sueño pensando que ya todo conducía al fracaso, hacia aquello que nos ciega, infranqueable? Dos años han pasado. Tendrías que saberlo a estas alturas, reencontraste a diario los restos del naufragio. ¿Tenía que ser así? ¿Inventaste ese miedo o en realidad toda circunstancia te condujo con violencia al arrecife, frontera misma donde ningún principio tiene cabida?

Donde la pasión, truncada, se tiñe por sí sola de locura.

24 jun 2013

De plenitud

En mí todas las músicas, todas las muertes posibles, las sendas a ninguna parte.

He sido niño y también nadie.

19 jun 2013

Hablando de malos tragos...

Lo último de lo último fue leer que la medicación puede producir hipersensibilidad. Palabrita.

17 jun 2013

De otro tiempo

Allí. Solo allí quería recobrarte. En la intimidad de la luz, dudando de mi nombre.

Soliloquio del entelequio

El problema en esta tierra es encontrar el verdadero fondo moral de tus semejantes. En la esfera de lo interpersonal, las cosas suelen suceder así: entablas una conversación con alguien. Te cae bien. Empiezas a tratar con ese alguien a menudo, llegando a sospechar que por fin recobraste cierto aliento vital, indispensable para no llegar a despreciar lo más cierto de la propia realidad.
De pronto, una fuerza casi sobrenatural intercede desde algún lugar del cosmos. 
De buenas a primeras, te llevas el gran chasco, te culpas de tu vieja ingenuidad, sonríes temeroso de un posible complejo; hasta que, finalmente, procuras continuar como si nada, con la cabeza relativamente alta y sin ganas de entender lo sucedido. 
Contingencias de poner al mal tiempo buena cara, supongo. Nada nuevo. Tras la fachada sonriente de esta isla, las cosas rara vez son lo que parecen.

15 jun 2013

Sobre la esencia oscura

Los artistas y el drama. Los artistas y el infierno y el disparate inocente y la vocación suicida y la psique maltratada.

En algún momento, casi lo sabías, la gran celebración engendró héroes dementes.

No merece la pena desde entonces. No. Sentarse a imaginar el sentido último del arte, trabajar con la inocencia, dar forma a lo sutil, generar atmósferas o niebla.

Si un designio más alto te hizo recorrer violentamente la intemperie para edificar toda belleza, entonces, al menos hoy lo piensas, tu sola salvación depende de la suerte.

Rehúsa, pues, a la grandeza. Vive en lo corriente: la casa, el libro, la luz en las paredes.

12 jun 2013

Onírico

Algo rompe en el aire.
Despiertas, humea el café,
te asomas, fumas en balde.

El mundo avanza,
pero tú a lo tuyo: ardes.

Recompones la historia,
revisas el cielo y los detalles.
Teorizas mal sobre tu carácter.

De ayer a hoy,
¿querías cambiar? ¿cambiaste?

¿Qué falta en la ecuación?
¿Qué fría negación te invade?

La noche siempre te dio sueño.
Hoy amaneciste de tu parte.

Infantilismos

Lo reconozco: quiero conservar en mí la ingenuidad de que ningún artista tiene o ha tenido nunca mal corazón. Otro efecto secundario de creer demasiado en las faltas de estilo, en las poéticas sobre el dolor o en la belleza como necesaria carga moral. Hoy he escrito un pequeño texto, publicado hace un rato en el perfil de una red social, a favor de Picasso frente a esa suerte de leyenda rosa y negra que se cuenta sobre sus amantes. Texto ya borrado que pretendía apuntillar un tema que, como tantas otras cosas, tal vez me quede grande, pero movido por la intención de generar un debate revisionista sobre un tema que personalmente me va interesando de a ratos cada vez más. El de la ética artística.

Sobre esto tengo la impresión de que la creación puede ser moral o amoral. Inmoral, nunca. No de manera objetiva. No concibo una realidad hermosa, ni siquiera hermosa e inquietante, sino a través de la óptica de unos valores que condicionen nuestra conducta hacia un margen de libertad y orden. De libertad bien entendida, vamos.

Mi sueño, el mío al menos, se compone primordialmente de eso. Supongo que la realidad, ese infinito poliédrico, ya tendrá a bien el despertarme a bofetadas a su debido tiempo.

11 jun 2013

Soledades, hermosas soledades...

Por mí lo dejamos aquí. No pienso encarnar ni un solo modelo sentimental más.

Extremos

Nota mental. Escribir algo con este título: "Las tribulaciones de Wilde o de como todos los excesos de humildad pueden conducir a la soberbia".

10 jun 2013

Colapso

¿O bello o vacío? No. O bello o terrible. El perfecto equilibrio: la nada.




Autodiagnóstico: Filofobia.
Causa: Todos mis enamoramientos han sido una locura.




No sé cómo le habrá ido al resto. A mí los bellos sentimientos solo me han traído miseria y sufrimiento.


"He muerto por vuestra presencia"

En aquel entonces, no hacía sino meditar airadamente sobre la mejor manera de vengarse. ¿El problema? Que la venganza en sí es uno de los grandes dramas, y de eso mismo trataba de alejarse.


8 jun 2013

Inversión


 
Hasta donde yo entiendo, confiar en los demás y esperar algo de ellos, es exactamente lo mismo.





***




Uno de mis sueños era ser feliz con poco. Este gobierno está volviendo mi anhelo pesadilla.



*** 





Es mucho más sencillo: todo lo bueno te lo estás inventando.



***





¿Y la actitud del junco no será la de dramatizar dentro del verdadero drama?
 

7 jun 2013

Molestias

En mi defensa diré que hace unos años, antes de intentar limpiarme interiormente, a muchos de mis amigos, conocidos y allegados de entonces, les encantaba tocarme las narices de la manera que fuera. Creo recordar que durante un tiempo conseguí mantenerme en un misterioso y recatado segundo plano. Pero, claro, siempre hay algún gracioso que necesita mear la gota que colme el vaso. 

A partir de no sé qué punto, mi única opción fue la de sacarme todo malestar de dentro volviéndome yo también algo cretino. Supongo que a todos nos ha pasado.

Rescatando un texto de lo más peregrino del proceso: "Acéptate como eres. Disfruta de tus defectos. Todo el mundo es gilipollas. Tú no tienes por qué ser menos".

A día de hoy, este mantra socarrón y derrotista, no me hace ni la más mínima gracia. Ojalá sea buen síntoma, en lugar de todo lo contrario.

6 jun 2013

Sobre la lealtad

¿Pero cuál es el camino? ¿Considerar la traición una tesitura que incumbe solo a ciertos heroes literarios? ¿Actuar como si dicha traición fuera en sí misma algo inverosímil? ¿O mantener un estricto margen de respeto hacia quienes sabemos que en determinadas circunstancias pueden sentir socavado lo más íntimo de su confianza?



Solo imagina que algo, la vida o una simple circunstancia, te hubiera abocado a perder terreno, a traicionarte constantemente a ti mismo para tener la fiesta en paz con tus semejantes. Imagínalo por un momento, y ahora respóndeme una cosa: ¿no crees que tarde o temprano, cuando en tu interior ya nada hubiera en pie, habrías vuelto la vista hacia los que te rodeaban, hacia cada una de tus extrañas compañías, y con desgarradora saña los hubieras acusado de haberte traicionado una y otra vez desde el principio?

Desnudos

   


Técnica mixta, din a4

5 jun 2013

Dietario sentimental

Pero el movimiento procesual necesariamente contrario al machismo, es el hembrismo. Una vez superada esa fase, puede que moral y dialécticamente, haya verdadera igualdad entre géneros.

2 jun 2013

Irracionalismo

  


Técnica mixta, din a4

Crisálida

Una conversación lanzada al aire, sobre el arrepentimiento, la piedad y la culpa. Un rostro deformado, el resto de la angustia alimentada cruelmente. Cualquier bandera blanca anunciando la victoria de la muerte.

Después, el mundo restallando dentro y fuera. Y en vosotros y en la entraña que devora toda inercia decadente.
Estoy en otro espejo. Abandono. Tan solo regresemos cualquier día a la verdad serena: la que dictas desde lejos débilmente, apiadándote de mí frente a los otros.

Impreciso

¿Y ud. qué sabe en realidad? Puede que detrás de cada defecto superficial, haya una corta o larga historia de dolor.

1 jun 2013

Comedias y comediantes

En todo esto siempre están los que quieren que te rías de ti mismo y los que quieren reírse de ti. Y no. No, señor. No es lo mismo.


Sobre el arrepentimiento

Ya que la perfección moral, como tal, jamás surgió en la sociedad moderna, cabría afirmar que aquí, en la tierra, solo hay dos clases de individuos.

Los primeros, los más destacables a mi parecer, son los que tarde o temprano acaban cometiendo errores. La mayoría, conscientes de eso mismo, buscan constantemente un modo de perfeccionarse por el bien propio y el ajeno.

Pertenecen a dicha ralea solo los que tarde o temprano se arrepienten.

Todos los demás, observados desde el prisma que origina el trance de la mala conciencia, sostienen cierta actitud brutal, de la cual nunca llegan a avergonzarse.