11 may 2013

Punto ciego

Hay algo, una opción, que inválida todo mi resentimiento y mi necesidad de lucha: la posibilidad misma de que el sufrimiento interior sea siempre algo invisible. De ser así, no habría indolencia ni negligencia que lamentar por parte de quienes me rodean.

Redactada, esta solución me resulta tremendamente ingenua. Pero a todo podemos acostumbrarnos.