30 abr 2013

Solo sé que no sé nada

Toda forma de interpretar la realidad es también un modo de acotar nuestra percepción de la misma. De este modo, poco importa que dichas interpretaciones sean adecuadas, erróneas o delirantes. En cualquier caso, se trata solo de un modo de protegernos del confuso asombro que podría producir en nosotros una realidad sin definir; cuya percepción más pura, si los cálculos no me fallan, tendería siempre hacia lo infinito.
Así, llegar a un punto de no-interpretación, podría suponer un trance revelativo en que la realidad "nos hablase" por sí misma.