27 may 2012

Suspicacias

Para rematar bien la faena, añadir solo que un servidor se siente, desde hace ya unos años, apresado por aquello que en teatro se denomina "ironía dramática". Esta se define como aquella situación en la que todo el mundo sabe algo sobre un determinado personaje, que, a su vez, este ignora. Esta situación es fuente inagotable de delirios de grandeza, de bajeza y de ridícula arrogancia.

A decir verdad, solo me faltaba que esto fuera cierto y que, además, esa impresión obvia llegara alguna vez a ser de mi incumbencia.