6 may 2012

Madre patria

Pero les juro que mi aversión al diálogo político no se basa en una supuesta fascinación en aras del pensamiento débil. Lo que realmente me fastidia de este tipo de debates, es que ya solo por hilar dos o tres datos "fidedignos" con la sola intención de defender al idiota que debería defenderme a mí, empiezo a tener la impresión de que el destino del planeta se halla literalmente en mis manos.