2 dic 2011

Invisible


Podría suceder en días como este
que alguien, pongamos que otro muerto,
acorralara mi desnudo gélido
hasta el centro metafísico del aire.

Y tan solo para demostrarme
que nunca deja el cosmos de asombrarnos,
un ciclón podría abrirme allí
las puertas clandestinas del infierno.

Podría suceder, podría ser más grave.

Pero es inútil / a qué quejarme:
hay días en que nadie sabe
con qué fuerza desafina dentro
el voraz instrumento de nuestra discordia,
ni qué ha sido de aquella transparencia
que los años ocultaban educadamente.