14 jun 2011

Distantes


“Y tú, padre mío, allá en tu cima triste

maldíceme o bendíceme con tus fieras lágrimas, lo ruego.”

Dylan Thomas

No he sido para ti esa figura,

veloz y complaciente,

que se alejara de ti sin comprenderte.


Por mi interior camina

un juez benévolo, te lo aseguro,

y un niño indemne, y un jugador

incapaz de apostar su vida

por la difícil fe de merecerte.


No he sido para ti

el hombre que soñaste cuando niña:

contigo solo intento

aplicar el corriente equilibrio

de la duda.


Solo espero no haber representado

para ti a aquel héroe distante, feliz,

severo e indiferente,

que tantas veces vi partir,

en la densa noche de los puertos,

hacia algún lugar sin nombre

ni materia.