Escribo porque no soporto representar el papel que me han impuesto los vampiros de mi generación. Por esa misma razón, bebo como un adolescente, le grito a las paredes, y hasta me comporto como ese idiota que no sabe calcular sus límites.
Supongo que por eso acabo siempre dándome de bruces contra los espejos.
Supongo que por eso acabo siempre dándome de bruces contra los espejos.