3 ene 2011

Perseverancia

Tú me distancias del tedio
cuando el mediodía anega
la visión del que piensa en exceso.

Te nombraría mil veces por ello.
Y otras mil ante el hambre,
la religión o la duda.

Aun cuando nada escuchases,
volvería a nombrarte de nuevo,
alzaría otro sol más perfecto.

Rezaría ante esa deidad contenida
bajo mis párpados ciegos.