8 ago 2010

La obra del porvenir (reescripción)

A mí el dolor me prometió esa obra
imposible de escribir con mis recursos.
Junté así todas las palabras.
Y trabajé en la noche. Presagié más brillo.

A día de hoy, aquel libro es casi un espejismo.

Tarde o temprano veré si esa promesa
surgió de un tiempo idealizado.
O si era solo que la noche
pretendía compensarme con palabras
más grandes que el nombre del olvido.

Lo cierto es que no espero
que vengan ya unos versos a probarme
que la vida puede ser tan bella como el arte.

Asumo ahora que los difíciles poemas
que ayer le prometí al destino,
no podré escribirlos mientras viva
soñando que unos versos valen tanto
como la vida misma.