3 jul 2010

Sociedad de consumo



Vivimos en una sociedad que en gran medida nos valora a nivel individual por lo que pensamos de nosotros mismos. Pobre de aquel que, después de perder su derecho a la indolencia, se sienta inferior a la mayoría de sus semejantes. Pobre, porque siempre habrá quien lo trate en función del juicio implacable que realizaron aquellos que, al odiar un día a la ligera para sentirse superiores, impusieron una huella irreversible en el amor propio del más desprotegido.