12 abr 2010

Camus

Luna y árbol, luz y océano,
valle, lluvia y sombra:
todos los paisajes me rechazan hacia dentro.

También dios o el viento, también ellos.

¿Qué lugar es la noche?
¿Por qué el hombre habita extraño donde es dueño?
¿El camino hacia el hombre es el hombre?
¿El camino hacia dios es el viento?

(Dentro hay siempre tal silencio
que no podremos sino
callar hasta absolvernos.)

En la clara inmensidad de lo distante,
postrado ante la calma, indigno de otro cielo,
sin fronteras que impongan ningún dios,
sin materia ni impotencia cotidiana
que puedan convencerme de estar fuera,
a solas me alimento de mí mismo
mientras otros devoran la vergüenza
de haber nacido para nada.

(Soledad es espejo de otra luna,
del árbol o del fuego.)

El paisaje es nuestro desde dentro.
Dentro no hay conciencia de estar dentro.