2 mar 2010

No definitiva

Pudiera ser definitiva esta luz,
hallar en mí su huída y su retorno.
En mí, que aún hablo de lo que sucede
al otro lado de un muro sin conciencia.
Definitiva esa infancia que la luna
contiene en el rostro eterno de mi madre…
(los años son la noche si nos miran
desde el ciego pedestal de la inconsciencia).
Pudiera ser definitiva
esa mano que ofrezco en el estío,
cuando retroceden las íntimas mareas
que agitan un silencio
que no llego recobrar contigo.
Pero en la pretensión del olvido
se pierde el equipaje interminable
que guardo para el viaje de regreso.

Pudiera ser definitiva la noche y su quimera.

Cuando reconozco la cifra herida en el reloj,
detengo mis banderas en el viento…
Y alzo la expresión que corroboran
los años que me inducen a pensar
en la importancia de ver como quien sueña.