22 mar 2010

Fantasmas

Para mí ya están muertas.
Aunque pasen tantas veces ante mí
cuando salgo desnudo
a reírme del fantasma de la soledad.

Es extraño. Haber amado.
Extraño comprender
que lo corriente es abandonar,
huir, ser traicionado
por alguien a quien jamás hubiera
dejado de esperar hasta importarle.

Yo vivía perdido
en la abertura que propaga
toda humilde belleza,
la que habría de reconciliarme
con la terrible ternura de aquel daño.

Extraño haber sufrido
la inocencia de un afecto vulgar,
haber soñado los límites de un cielo
hermosamente alucinado.

Yo vivía perdido
en la abertura que propaga
la muerte y el canto por negar…


Pero para mí son ausencia
las sombras de aquellas muchachas
que intenté desnudar repitiendo el pasado.