15 dic 2009

Los hechos

"yo no tenía pensamientos que no fuesen hechos..."
Antidio Cabal


Entonces no me daba cuenta:
vivíamos la poesía con la pérdida,
con la nada indistinta de las cosas
que a ratos se sustentan del silencio.
También estábamos presentes
tras las desnudas formas
que se confunden siempre con el cuerpo.
¿Qué éramos? ¿Dónde el reflejo
que nos hiciera ver la sombra
que equidista del verbo o del abismo?
Perpetrábamos el poema
bajo la luz ingrávida del fuego.
Una verdad por otra. Y el amor
prestándose al secreto juego
que amenaza la noche pasajera.

Entonces no me daba cuenta:
vivíamos la poesía
de espaldas al olvido.
De espaldas a las cosas
que transcurren por la ignorada
muerte sensible de lo inerte.

Vivíamos la lluvia inevitable,
el rojo mineral de la premura,
el arte consabido de los vientos.

Pero nuestro pacto no era más que eso.
Y el silencio fue echándonos de menos.

Ahora somos sol o sangre,
lámpara cenital y blanco espejo:
canción burlada por lo eterno,
que no pudo ser una con los hechos.