20 nov 2009

Reescripción: Umbral

Para P.C., por su saber hacer...

Para que nadie comprenda
más que yo de la vida,
he arrastrado hacia mí
las últimas cenizas del poema.

Para que nadie sepa más que yo de mi vida,
contengo un corazón más en el mundo,
amenazado por los últimos astros
que hoy refulgen, en alta certidumbre,
bajo un verano de nubes plañideras.

Decidme, estrellas, naturaleza, llanto:
¿podéis comprender en tal silencio
un lento aprendizaje, luchando, dentro?

Vengo de mis furiosas esperanzas
a llorar el límite cóncavo del agua.
Todo se ha difuminado en el camino,
dejando expuesto al canto
el íntimo contorno de la duda,
la médula de fuego,
el vacío inmaculado.

Os digo que estoy listo.
Llegará la señal acérrima
que divida en dos el alba.

Aprendo, perdido en esta hora,
a contener en mí lo próximo,
la luz inevitable del hallazgo.