29 sept 2009

Donde faltas

Te busco cada día donde faltas,
y así supongo tu silencio tras el mío
y escucho tu palabra en mi palabra.
Veo una rambla vacía y somnolienta,
veo un parque sin amigos:
veo la verdad o el mundo.
Y pienso que has de estar ahí,
justo donde más faltas,
pues te busco mordiendo cada día
la última manzana prometida,
te busco, y al final te busco y no hay lugares:
estás, incluso, más allá de cualquier parte.
Y acaso sea eso lo que sienten
todos los que no saben esconderse
—si se alejan de sí mismos—
si se alejan cuando sienten la llamada
de un silencio irremediable como el tuyo.