13 jul 2009

Quiero ser quien soy

Permíteme ser quien soy. Permítemelo.
Aunque a estas horas el mundo esquive
las formas verdaderas del cariño,
y lo que ves de mí jamás fuera perfecto.
Ya sé, ya sé que si existo es sólo
porque me han amado las calles,
los caminos y también las palabras
que la gente usa para negar el olvido.
Lo más probable es que no sea yo
quien así se entrega hasta encontrarte,
sino el mismo ademán que tú provocaste
al lanzar una sonrisa trizada desde el aire.
Porque para ser yo, para explicarme,
tengo que encerrarme en mil silencios,
luchar cada mañana con mi última infancia
o sentarme entre los otros y llorar de soledad…
que no es poco, me dirías. Y eso basta.
Tú conoces aun mejor al que podría ser,
a ese que me devora prometiendo
volverse, un día, más cierto
que toda la luz ambigua que hoy albergo.
Mas ya soy parte de ese juego que culmina
con una presencia de espaldas al amor…
El mismo amor que nos dejará desnudos
hasta reencontrarnos de nuevo con la vida,
porque pertenecemos sólo a quien no intenta
dominar lo que somos todavía.