21 jul 2009

el enemigo

Siempre hay alguien que se opone,
una vez por cada vez que dudas,
a la acérrima voluntad que sobrevuela
la misma ciudad gris de sucios tejados.
No le hagas ningún caso,
no cedas por ese alguien,
sea quien sea: su razón es la muerte
que pasea sus terribles laureles por la noche.
Sus palabras envejecen como el cuerpo
de quien no quiere amar
por miedo a desnudarse.
Si tu camino es de fuego, si entiendes
que tu voluntad es la cálida fuente
de la que nace a tiempo el desafío,
compite, bajo la noche ensombrecida,
por aquello que te pertenece por derecho.

Siempre hay alguien, un enemigo eterno,
que ignora que tu voluntad es más fuerte
que todo lo que aún no has hecho.