30 abr 2009

trascendencia de la herida

Nostalgia del dolor, de la fuerza sombría
que alumbra la dignidad del héroe.
Sufrir también por algo irremediable
para demostrar lo que el amor perdura.
Nostalgia del infierno, de la tierra
que pisan sólo los que han sido libres.
He ardido. No hay nada más hermoso
que saberse condenado por la belleza.

Sabéis que la poesía es otra forma
de matar la indiferencia atroz
que llevamos aferrada dentro.
Que la palabra es el acero
que apuñala soñando la conciencia.
No dejaréis nada en este mundo,
nada que al final no haya nacido
de esta humana herida que os muestro.

Por aquí sangra la vida.

Tiempo de abrazar todas las estrellas,
de caer mil veces desde el vacío.
El dolor, ese grito poco solemne,
no ha de perdurar más que aquel verso
que olvidaréis cuando alguien diga
el nombre verdadero de la muerte.