22 abr 2009

Ternura de la ceniza

Se dice, no sin cierta razón,
que el loco amor es una llama,
pasión o fuego visceral
que sintiendo todo lo consume.
Los más lúcidos aciertan al pensar
que tras la tormenta ha de llegar la calma,
y así, cuando todo ha ardido impunemente,
impunemente se derraman las cenizas.
¿Y qué serán los vestigios del amor,
qué serán sino la providencial ternura
que sólo los más cansados de cambiar
pueden contener en su sonrisa?

Quien ha querido, quiere todavía.