5 abr 2009

para pensar la vida

Para pensar la vida y descifrar
su valles de insólita penumbra,
y atravesar sus vastos horizontes,
para redimir las horas o para soñar
un infierno sin calma previsible;
dejar pasar los días y entregarse
a un preludio incesante, definido
por cualquier rayo de luz
que vaticine una respuesta.
Que la palabra, la imagen, el gesto,
la sensación hallada ante uno mismo,
consista en abandonarse lentamente
a todo lo que rodea la conciencia.
Que el tiempo se haga espejo
del propio tiempo que se escapa,
que el verbo se concentre apenas
en un punto dudoso, y así
tense la razón las cuerdas de la nada.

Para pensar la vida, ofrecerse
a llenar el mundo con un suave silencio.
Que todo sea distinto para cada uno
en el momento de decir un nombre nuevo.