16 abr 2009

egoísmo

El amor es viento a la intemperie,
paradigma del azul más invisible;
el amor, ese delirio, tristeza absurda,
que en realidad no existe.

Consiste el amor en perseguir
el sueño esquivo de ser otro
y en bastarle a un cuerpo desnudo
que ansía serlo todo. Todo.
Hasta la muerte concluyente
que se esconde en la materia
podría estar presente
en lo más hondo de su sueño.

Porque quien dice amar no ama:
sólo pretende volver a su reflejo
con infinito esfuerzo;
porque quien dice amar,
ama a lo lejos y se excede
sintiéndose a sí mismo;
porque para ser correspondido
hace falta una fe oscura
en el fulgor incierto de lo amado.

Querer amar es iniciar
un trayecto perpetuo
hacia lo más intenso del vacío.