19 abr 2009

De espaldas a mi sombra
he avanzado
cuando tú me iluminabas.
Tú, que eres el sol último,
el más lejano de un cielo vacío
del que cuelgan arañas invisibles;
un cielo en el que el viento
a veces se pronuncia
de nuevo en contra de mi vida.
Tú me salvas
de perseguir sólo la sombra
que aun queriéndote me nace
cuando estoy de espaldas a ti.

Me iluminas
aun cuando te has ido.