25 feb 2009

lo más fácil

Seamos infelices,
lloremos si la tarde se lleva consigo
lo mejor de nuestros pensamientos.
Que ningún poema puede arrebatar
las heridas consumadas en el alma,
que no hay canciones más bellas
que aquellas que se escuchan a lo lejos.

Seamos infelices, pensemos,
miremos hacia un mar inexistente,
hablemos del ayer y de la sombra
que toca incierta nuestros rostros
al planear cualquier futuro.

Seamos lo que somos: vivamos,
aceptemos por siempre nuestra hora
para que nada pueda ya dañarnos.

Seamos infelices, amor,
porque acaso merecemos descansar
del estío que al pasar dejó sus huellas
impresas con la fuerza del delirio.

Seamos, amor, seamos sin ser,
sin dudar más de lo que dudan,
por nosotros, quienes nos rodean.
Que lo más fácil es asentir ante la vida
y disfrutar en vano del silencio.

Amemos la triste perfección
de la sencilla naturaleza que somos,
que algún día podremos sonreír
si nos hemos adueñado de la noche
que llega cada vez que estamos solos.






(Para ti, con evidente ánimo poético...)