13 feb 2009

el presente de los héroes

      

Sé que ahí fuera, tras las fronteras que rompemos de un hogar hermético, fuera, incluso más allá de la raíz o de la fuente, un ejército de niños ateridos combate contra el tiempo que a todos se nos niega. Sabes que no hay mañana. La huella sucesiva del ayer nos deja la ilusión infantil de un futuro casi posible, de una hora que no llega porque la vida es también esto que devoramos a ciegas, y el futuro es la sombra de una sombra ya muerta. Sabes que no hay mañana. Fuiste el niño que luchaba contra la magnitud extraña, oscura de las horas venideras. Alzaste ante ellas tu esperanza. Y un ejército de iguales te sigue todavía en la batalla. Porque la ilusión del tiempo nos salva de ser héroes, de ser, incluso, como esas bestias que mueve la emoción más inmediata. Victoriosos tomaríamos la vida si pudiéramos suceder, como nuestros antepasados, en lo más fugaz de este presente, y en la materia infinita del instante alzar al fin el reino fortuito de la carne.