5 dic 2008

El motivo, la mentira

Te diré siempre
que un pájaro es la muerte,
y el delicado reloj de la paciencia
es en realidad nuestro deseo
teñido de importancia.

Te diré que en esta hora
he asesinado la lluvia y el motivo
que brota como un llanto de mis ojos.

Que no tengo más razones:
mi condena siempre ha sido leve.
Y aún es alargada mi memoria.

Lo único que puedo hacer ahora
es mentir acerca de mi sombra,
decir, tal vez, que no recuerdo,
que no he sobrevivido dignamente
al juego favorito de la suerte.