20 nov 2008

Una conversación aguarda
en la difusa frontera del olvido.
Algo, tal vez tan importante
como la sola verdad,
ha quedado por decir
en el límite esencial
de todos nuestros silencios.

Algo. Tal vez la verdad.
Fuera lo que fuera,
debí decirlo entonces,
cuando era consciente,
cuando aún sabía
qué palabra emplear.

Ahora sólo queda un espacio
colmado de dudosos recuerdos,
de terrible sospecha,
del más puro azar.

Sólo queda la imagen,
sutilmente velada,
que emplea el poema
en su ilusorio final.