19 nov 2008

Al final, todos los poemas
se perderán bajo la sombra
de un solo corazón calcinado.
Y cuando alguien necesite
sentir el impropio filo de la verdad,
cuando alguien piense que la vida
es la misma necesidad que nada calma,
entonces, todos los poemas
se perderán bajo la sombra
de un fuego solo y
de un día señalado.

Y, ni en las palabras de los amantes,
ni en el terrible luto por el guerrero,
se hallará vuestra sangre,
oh, poetas heridos y noctámbulos.
Tampoco en el vino oscuro
que la noche nos reserva
hallaréis la inmortalidad.

Porque, al final, todos los poemas
se perderán bajo la sombra
de un solo corazón calcinado.

De un solo corazón barrido por el odio
en el oscuro tiempo del fracaso.