22 oct 2008

Soñé contigo,
sombra pura era la vida.
Desperté. En lo alto de mis manos
temblaba este futuro que vivimos.
En mi sueño fuimos juntos
el terrible despertar de la belleza,
el amor que encuentra su momento
una vez muerto lo sagrado.

Si soñaras tú conmigo,
hazlo sin creer en nada.
Pues no sabría distinguir tu sueño
de la verdad que a veces amenaza
con desnudar mi vida, mis palabras
de su esencia oscura,
de su nombre extraño.