10 oct 2008

Hermoso es sufrir por el poema.
Sentir por el filo de la herida.
Hermoso llorar por las palabras
en lugar de amar una costumbre.
La vida… ¿la vida es más que esto?
La vida, antes de esperar un sueño,
consistía en abrir los ojos como un niño,
y observar viviendo lo aprendido,
y llorar tan sólo de tristeza.

Pero hay pianos llenos de silencio,
palabras verdaderas para escuchar
el dudoso pulso de la incertidumbre.
Y hermosa es la penumbra triste
que vela el pensamiento si hay olvido.
Hermoso el corazón que un día
observa en el otoño la historia de sus juegos,
que nace, se desboca, y canta porque muere.
Que muere por su propio frío.

Hermoso es sufrir por el poema.
Ver la vida en los ojos de lo escrito.
Hermoso llorar por la palabra oscura
en lugar de emplearla para calcular el mundo.