6 oct 2008

Fantasía

Jamás me viste conmoverte
tras la calle en que la piedra se adormece,
ni en el fuego donde el hombre es una sombra.
Por ti maté a los tristes poderosos,
lloré un silencio sin promesa,
e hice del amor un paliativo
que dura todavía en mi recuerdo.

Pero jamás me viste,
porque sólo sé cumplir mi juego
cerrando las oscuras puertas
que ocultan del mundo
mi perfecta apariencia.

Y no siento vergüenza.
Sólo sé que al mirarte
puede más el secreto
que el arte esquivo de nombrar
la otra vida que quisiera.